Love is gone and you're wonderful-

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 4:53 pm

- X i a n -

Había pasado la tarde entera haciendo ejercicio con sus piernas, masajeándoselas y queriendo hacer la cena para cuando Xian volviera en la noche del hospital. Al final no había podido hacer mucho más que un poco de enchastre, eso de la comida gourmet no era su campo de acción. Así que terminó decidiendo que lo mejor sería pedir comida a la casa de pastas. Eran las diez de la noche y desde hacia una hora ella se había quedado dormida en el sofá con una camisa y unos pantalones cortos de Xian puestos.

A su médico se le había echo tarde y la comida estaba ya fría esperándolo en donde la mesa de la cocina y ella en el sofá del salón de estar del apartamento.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 4:58 pm

Se le estaba haciendo tarde y lo sabía. Pero habían tenido una urgencia, y no podía irse así como así. No. Él era médico, estaba disponible todas las horas del día para quien lo necesitara. Y esperaba que Alya entendiera eso.

Eran las nueve y media de la noche y aún estaba en camino. Había un embotellamiento en la autopista, y eso lo retrasaría por lo menos media hora más. Diez y cuarto de la noche, y Xian estaba abriendo la puerta de su casa. Iba a anunciar su llegada, pero cuando la vio allí, tendida en el sofá durmiendo, una sonrisa tierna se formó en su rostro. Se quitó sus zapatos, su saco y su delantal. Fue a sentarse a su lado, recostándola en él en silencio, sin despertarla.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 5:03 pm

Estaba demasiado frío como para que ella estuviera con tan poca ropa, pero el sistema de calefacción era un bendición. El aire helado que entró cuando él llegó a casa hizo que el cuerpo dormido de Alya se estremeciera suavemente. Más no hizo nada para solucionarlo, y mucho menos cuando sintió que la tomaban y la apoyaban contra algo tibio y masculino. Cansada como estaba se dejó llevar por la ternura del toque conocido.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 5:07 pm

La acurrucó en su cuerpo y corrió su cabello de su rostro. La miró así, tan delicada, tan angelical. Bien sabía que esa apariencia de ángel no eran del todo cierta, pero le encantaba contemplarla así. Apoyó sus labios en sus cabellos, mientras una de sus manos paseaba por todo su brazo, una y otra vez, sucesivamente.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 5:12 pm

Mmmm, eso se sentía más que bien. Su piel se erizó a sus caricias haciendo que ella ronrroneara despacio al ritmo que él se movía. Debería despertar, de hecho sería algo verdaderamente provechoso que lo hiciera. Con pesadez movió una de sus piernas y la acostó en el sofá, quedándose semi tendida sobre Xian. La segunda de sus piernas se hizo esperar un poco más, pero finalmente logró acompañarla y tener ambas arriba.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 5:24 pm

Quizo reír cuando la escuchó ronronear, pero no quería despertarla tampoco. Vio cómo se acomodaba, y suspiro. Deebería de colocarle una frazada o algo así encima. Pero tenía miedo que, al moverse, Allie se despertara. De todas formas, se arriesgó. Tomó su cuerpo con cuidado y la levantó, para dejarla sola en el sofa. Fue a un armario, buscó una frazada y la tendió sobre ella. Y volvió a tomar su cuerpo, levantarla y recostarse finalmente en el sofá con ella encima.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 5:27 pm

Esta vez el traquetreo la hizo pucherear y quejarse entre balbuceos. Alya se volvió a abrazar a ese torso que consideraba suyo y de nadie más. Sus cejas se juntaron en una muda queja, no quería que la movieran más, pero ahora estaba mucho más cómdoa y calentita que antes. De eso no le quedaba duda alguna. La ruba se acomodó de nuevo, apenas moviendo la cadera.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 5:37 pm

Sonrió cuando Alya se abrazó a él. Esa sonrisa tierna se esfumó de su rostro cuando sintió el movimiento de caderas de la blonda sobre las caderas de él, haciendo que su miembro le diera un pequeño tirón. Suspiró. No, no la despertaría. No señor.

Acarició sus cabellos y su espalda con tres dedos, subiendo y bajando.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 5:39 pm

Ella no estaba haciendo nada abslutamente, o nada de lo que pudiera sacar provecho. Solo por acomodarse volvió a mover las caderas para quedar de perfil. Ahora sí, estaba como quería. Más al sentir que esos dedos y la camisa de Xian acariciaban su piel gentilmente. La gloria.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 5:52 pm

Un pequeño jadeo se escapó de sus labios, sin querer. Se mordió, automaticamente después, el labio inferior sin interrumpir sus caricias en su espalda. Sus impulsos se descontrolarían en cualquier momento, hasta su respiración lo haría si volvía a hacerlo. Suspiró, relajando su cuerpo y sus expresiones.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 5:54 pm

Pasados algunos minutos Alya entreabrió los ojos, acostubmrándolos lentamente a la oscuridad de la casa. Ella se encontró en los brazos de Xian. Con una sonrisa ella movió sus caderas contra las suyas para poder abrazarlo otro poco, sn advertir su agitación.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 5:59 pm

Se contuvo de volver a jadear, y la abrazó, hundiendo su rostro en su cuello. Su respiración se había descontrolado, tal como lo había imaginado. Su aroma dulce y fuerte lo apaciguó un poco. Dejó varios besos en su piel, controlándose.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 6:01 pm

- LLevas mucho aquí esperando que me despierte?- preguntó con una sonrisa amable en sus labios mientras ladeaba el cuello para que él pudiera continuar con esos besos que la sonrrojaban y la encantaban.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 6:06 pm

-No mucho en realidad- le susurra en su oído, y luego muerde el lóbulo de su oreja. Continúa con sus besos, cada vez un poco más subidos de tono. Su entrepierna estaba impaciente, y algo erguida. Sube hasta sus labios, para poder besarla.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Jul 03, 2010 6:09 pm

Esos besos.. esos besos no estaban nada mal. Alya ronrrneó con placer dejándose hacer por sus labios hasta que pudo saborearlos lentamente entre los suyos, haciéndole el amor con su lengua. Sentía que algo comenzaba a punzar en su cadera, algo muy parecido a una erección.

por **Xian Aristov** Sáb Jul 03, 2010 6:17 pm

Tomó su rostro con sus dos manos, besándola con pasión. Su miembro tironeaba cada vez más, hasta erectarse por completo. La euforia con que la besaba era enorme. De a poco, la tumbó en el sillón y él se recostó suavemente sobre ella.

por **Alya Gauthreaux** Jue Jul 08, 2010 12:25 pm

Alya no esperaba tal exitación de su parte pero cuando él la tumbó bajo su peso pudo sentir perfectamente la presón de su miembro en su cadera. Ella lo miró sonrrojada y exitada, relaméndose lentamente los labios para él antes de volver a besarlo.

por **Xian Aristov** Sáb Nov 20, 2010 4:41 pm

Que se haya relamido los labios así provocó que un calor interno que desconocía hasta aquel momento, lo recorriera entero. Unió sus labios con los de ella y tomó su rostro entre sus manos, enterrando sus dedos en su rubio cabello para pegarla aún más a él. Se acomodó mejor en ella para no hacer demasiada presión en sus piernas, puesto que su estado de salud aún era delicado y estaba recuperándose lentamente. No quería causar algo que no deseaba.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Nov 20, 2010 4:44 pm

Eso era lo que quería, que ese hombre se entregara a ella justo como lo hacia. La rubia gimió roncamente su nombre entre dientes mientras seguían besándose y la presión de su mimbro nsistía contra su cadera de una manera demasiado cruel. Si solamente pudiera mover completamente sus piernas ya lo estaría rodeando y frotándose contra él de una manera más qu sugerente.

por **Xian Aristov** Sáb Nov 20, 2010 4:51 pm

Comenzó a frotarse contra ella y a bajar sus labios por su cuello, respirando agitadamente en su piel. Dejó que sus manos vagaran por el contorno de su torso, perdiendo el control completamente de la situación. No quería hacerlo, pero le era imposible que aquello sucediera puesto que Alya le atraía muchísimo.

por **Alya Gauthreaux** Sáb Nov 20, 2010 4:56 pm

De nuevo, su nombre escapó de sus labios. Una y otra vez. La ruba meneó el cuello para dejarle lugar allí, dándole completa libertad de acción con su cuerpo. Alya dejó que una de sus manos acariciara su cabello mientras su boca estaba ocupada en su piel y ella se arqueaba para pegarse todavía más a él y continuaba llamándolo con necesidad.

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